martes, 16 de octubre de 2007



1. (estas son las primeras descripciones de las imágenes)
Acuarela sobre soporte beige o blanco
Y esos dos rostros cuasi hermanos que fueron y son torturados haciendo que de la primera mancha saliera el otro, deshaciéndolos y borrándolos en la medida de lo posible, haciendo que su boca cada vez sea más roja, sus ojos más adoloridos. Uno evadiendo el dolor del otro, aturdido, casi sordo por sus gritos, voltea hacia otro lado.
Fotografía blanco y negro
Descansan ahí contra la pared, un cubo, un cilindro delgado y una especie de botella bastante oscura. Los tres contra la pared blanca, y el piso beige por el sucio. Una luz de piso viene desde el lado derecho del estudio y las ilumina, haciendo que la sombra se proyecte un poco del lado izquierdo. La cámara está justo en el mismo punto que la luz pero en el lado opuesto del lugar. El foco está manual, pero el fotográfo nisiquiera se ha asomado por la mirilla para darse cuenta. Presiona el disparador, y toma la foto. Borrosa, sin permitirme saber aún el material o el color específico de estos tres objetos, ya que la película tornó los colores en grises. No sé exactamente que es lo que me llama tanto la atención de esta imagen, probablemente lo intactas y básicas que son las formas, ladeadas un poco a la derecha y no al centro dejándome entonces entreverlos con sus sombras, desénfocados y sin definición.
Fotografía a color
Ahí está, la muñeca Barbie de pestañas largas, piel lisa y de plástico descolorido, cabello corto y ojos enormes delineados. Sus cejas, son sólo un trazo probablemente de marcador, de un azul casi verdoso. Lleva una chaqueta color chicle, y está ahí, estática, observando, aún no sé si melancólica, feliz, o simplemente confundida. Tal vez su irrealidad no le parmite sentir y por eso tiene esa expresión que no me termina de decir nada, sino lo que yo quiera que diga. Atrás de ella una cortina roja, con flecos dorados, me encantaría pensar que está en el medio de un escenario, en plena actuación y por eso aún no he logrado entender su expresión, pero seguramente, está en alguna habitación esperando a que se le asigne una historia que vivir, o mejor dicho que representar.
2. (esta es la primera historia que pensé relativa a los tres elementos)
La primera cara a la izquierda, gime y grita de la desesperación, sus labios se tiñen de rojo y cada vez más sus ojos se expanden deformándose y evitando ver bien. La cara de la derecha, voltea aturdida por el grito y entrecierra los ojos tratando de mirar hacia otro lado. Ahí, enfrente, están estas tres figuras, estáticas, modernas, perfectas, atacándolas simplemente con estar ante ellas. La cara de la izquierda anonadada, molesta, continúa gritando y deshaciéndose cómo pintura en el agua ante esta imagen tan "tétrica". La de la derecha mirando al otro lado la observa también a ella; fresca inmóvil con los ojos bien abiertos y con el esbozo de una pequeña sonrisa en su boca pálida, perfecta, irreal. Ella, observa también los objetos estáticos, perpleja, porque cómo ella sabe en el fondo, son la base de su "falsa" belleza.