viernes, 19 de octubre de 2007

el cuento del blog

La verdad que esto de los blogs nunca me ha gustado, me gusta escribir, pero no me gusta exponerme. Soy una persona que se esconde tras una fachada, pretendo ser fuerte, y echada pa alante, pero la verdad no lo soy, soy una persona extremadamente sensible, y frágil. Y a veces mi actitud "agresiva" o "atacante" no es sino un intento de mantener a la gente a cierta distancia. Me afecta demasiado la mirada las personas a mi alrededor (las que me importan), la opinión (no sé porque, y he intentado cambiar, y bueno claro poco a poco eso ha mejorado) pero constantemente siento frustración ante las reacciones, cómo si le debiera algo a la gente, comprobarles que soy especial o algo así. Creo que todo esto se remonta a mi hermanita, y que eso de pasar de ser hija única a tener una hermana, con quien compartir el cariño y la atención no está nada fácil. Al final me terminó pasando que a lo largo del colegio sentía la obligación de salir bien simplemente por el hecho de que sentía que era la manera de que mis padres me quisieran, me valoraran, que sé yo. Terminé entonces cayendo en un círculo vicioso, de éxito loco sólo por el hecho de que tengo la presión de que tengo que hacer las cosas bien. que loco porque a veces por estar en esa mariquera (perdón) se me olvida cuánto me gusta hacer algunas cosas... por eso me gustó ese autoretrato que no se parece a mí, pero disfruté haciendo. Por eso me gustó la foto de los gemelos, porque me recuerda a algo que me ha pasado, tal vez ya no tanto cómo antes, pero ya es cómo una actitud predispuesta loquísima, igual con lo de subir la guardia no sé. En cierto modo he ido cambiando, bajando la guardia, volviéndome más segura, pero bueh, no tanto cómo me gustaría, a veces me desmorono por cualquier estupidez.... listo abrí la gaveta. ahora a ver si la puedo limpiar.