viernes, 19 de octubre de 2007

el cuento del blog

La verdad que esto de los blogs nunca me ha gustado, me gusta escribir, pero no me gusta exponerme. Soy una persona que se esconde tras una fachada, pretendo ser fuerte, y echada pa alante, pero la verdad no lo soy, soy una persona extremadamente sensible, y frágil. Y a veces mi actitud "agresiva" o "atacante" no es sino un intento de mantener a la gente a cierta distancia. Me afecta demasiado la mirada las personas a mi alrededor (las que me importan), la opinión (no sé porque, y he intentado cambiar, y bueno claro poco a poco eso ha mejorado) pero constantemente siento frustración ante las reacciones, cómo si le debiera algo a la gente, comprobarles que soy especial o algo así. Creo que todo esto se remonta a mi hermanita, y que eso de pasar de ser hija única a tener una hermana, con quien compartir el cariño y la atención no está nada fácil. Al final me terminó pasando que a lo largo del colegio sentía la obligación de salir bien simplemente por el hecho de que sentía que era la manera de que mis padres me quisieran, me valoraran, que sé yo. Terminé entonces cayendo en un círculo vicioso, de éxito loco sólo por el hecho de que tengo la presión de que tengo que hacer las cosas bien. que loco porque a veces por estar en esa mariquera (perdón) se me olvida cuánto me gusta hacer algunas cosas... por eso me gustó ese autoretrato que no se parece a mí, pero disfruté haciendo. Por eso me gustó la foto de los gemelos, porque me recuerda a algo que me ha pasado, tal vez ya no tanto cómo antes, pero ya es cómo una actitud predispuesta loquísima, igual con lo de subir la guardia no sé. En cierto modo he ido cambiando, bajando la guardia, volviéndome más segura, pero bueh, no tanto cómo me gustaría, a veces me desmorono por cualquier estupidez.... listo abrí la gaveta. ahora a ver si la puedo limpiar.

4 comentarios:

Sharon Orozco dijo...

Ahora entiendo muchas cosas que sabía que existían pero no encontraba la razón. Entiendo hasta por qué mi hermana me odiaba cuando eramos niñas.

Juan Carlos Fernández Q dijo...

Me parece una posición personal muy buena, que puede servir demasiado y puede ser demasiado útil, tanto para ti como para otras personas, muy sincero y también muy directo; de allí te puedes agarrar para sacar un proyecto, es una inquietud tuya, es algo que sientes, es algo que esta dentro de ti y tienes que ir aprendiendo a ir puliéndolo poco a poco e ir madurando en ese sentido hasta que llegues al punto de la seguridad propia de lo que haces sin importar mucho o depender mucho lo que digan los demás o que no dependa tanto de otra persona la decisión final que tomes al hacer algo, por que si digo que uno tiene que ser abierto a cualquier tipo de critica. Pienso que es algo que tanto tu, como otras personas pueden sentirlo, solo que a lo mejor no lo dicen o demuestran algo totalmente que no es, a lo mejor en el contorno donde nos rodeamos hay muchas personas insegura de si mismas que a través del tiempo irán mejorando y aprendiendo manipular poco a poco esa situación o ese sentimiento, a veces uno se deja llevar por lo que dicen otras personas aunque este errada y a veces hay que actuar casi que instintivamente o por cuenta propia a pesar de la inseguridad que uno tenga, pero tampoco cerrase a la posibilidad de recibir comentarios ya sean constructivos o no constructivos y ver que uno agarra de todo eso. Como también el temor de mostrar o decir algo por lo que digan los demás, si esta bueno o malo o que se yo o una risita o cualquier cosa que incomode, que no deja que puedas reaccionar de una forma fluida o segura de ti misma, capaz y hasta uno sale de su contexto o de lo que hace realmente para que digan "verga que arrecho" y en verdad no terminan haciendo, ni aprendiendo lo que te gusta realmente por esa actitud loca que tiene cada quien. Como te digo son cosas que a lo mejor pasan pero no las dicen.

adriana dijo...

Muy bien.

Y si no la puedes limpiar, tampoco importa.

*A

Anónimo dijo...
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